Una vida plena

La vida es un continuo fluir de cosas, momentos, relaciones. Todo va y viene, como una constante oportunidad de cambiar o mejorar las situaciones.

Si pretendes llegar a tener una vida más próspera que la que has construido hasta ahora, le puedes dar a esta palabra el significado que desees. Será necesario entonces, crear nuevos espacios en tu corazón y mente. De esta manera estarás limpiando, sanando y retirando viejos padrones, para dar paso y espacio para recibir otros nuevos. Una actitud más amorosa y lúcida hacia ti mismo, puede ayudarte a identificar lo que ya no te conviene retener y así dejarlo marchar.

Si la felicidad tuviera una sola exigencia sería algo así: “Haz en ti todo el vacío que puedas, vacía tu alforja interior de toda creencia impura o negativa y que hasta ahora hayas considerado como imprescindible. Yo -la felicidad- necesito todo tu espacio interior para manifestarme libremente y que tú me puedas sentir sin más interpretaciones o convencimientos inútiles”

¿Quién se atreve a salir de sus ataduras y a sanar su vida sin sentirse culpable o dominado por la duda? Aferrado a viejos esquemas venido de tu infancia, de la casa paterna, y teniendo ahora, como única aprobación tu consciencia en camino a reconstruirse. Se necesita mucho coraje para zambullirse en tan drástico cambio. Y reconocer que a partir de esos nuevos tiempos sigues un nuevo camino solo indicado por tu corazón.

De esta forma estarás ordenando a tu interior erradicar todo bloqueo y abrir las compuertas que te llevarán paso a paso, hacia lo nuevo, hacia un concepto de felicidad nunca antes experimentado. Dejarás de ser víctima, para tornarte único e irrepetible, que ese es nuestro Divino Destino.

Esta debe ser la nueva creencia, en la nueva persona que paso a paso te irás transformando. Que confía en sí mismo y en la Vida. Que se ama y se lo confiesa. Que se sabe auto suficiente para respetarse y darse el respaldo necesario. Combatiendo tus miedos persistiendo en la búsqueda de una nueva meta que nadie te lo podrá indicar. Tu solito/a deberás descubrirla y trillarla.

¿Cuántos de nosotros no estamos a gusto en nuestro lugar de trabajo? Pero, ¡horror de los horrores! No nos atrevemos a buscar algo que nos convenga más y nos haga sentir la felicidad del comienzo de cada jornada. Acabar con ese sentimiento que me estruja el estómago, que me asfixia, por miedo, por falsa comodidad, por falta de confianza en mi capacidad o, por mantener la idea de que es la vida quien debe encargarse de traer un cambio.

Responsabilizarnos de nosotros mismos es el único camino conocido para sentirse partícipe de una verdadera vida sin decepcionarse jamás. Sin importar lo que los otros quieran para nosotros. Elige entonces hoy, deshacerte de comportamientos dependientes. Disponte a transitar por un camino nuevo, arquitectado por ti y para ti. No obedezcas nunca a la posesividad y el apego y sí a la generosidad y a la entrega del amor de ti hacia los otros que te merezcan.

Estos serían los primeros pasos para la sanación de tu mente. Son pasos eficaces y sencillos como los verás en la práctica.

Guarda este mantra y repítelo de vez en cuando:

“Soy uno/a y la misma cosa con el próspero poder del Universo”
Y también te dejo un floral para aumentar tu brillo:
GORSE

Un abrazo

Graciela