NAMASTÊ!

"El dios que habita en mi, saluda al dios que habita en usted"




domingo, 30 de mayo de 2010

Os dez mandamentos de Nuno Cobra, preparador físico e...

1- Durma pelo menos oito horas e tente acordar sem despertador. "Ele é uma agressão ao organismo"
2- Alimente-se em pequenas quantidades a cada três horas.
3- Cheire a comida, pegue as folhas com as mãos e mastigue o mais devagar possível
4- Exerça alguma atividade física pelo menos três vezes por semana. Uma hora de caminhada pode ser praticada por qualquer pessoa, em qualquer lugar, e é suficiente para obter os benefícios do esporte
5- Evite ficar nervoso. Em situações de stress, experimente bocejar e espreguiçar
6- Dedique pelo menos quinze minutos do dia à meditação. Escolha um local silencioso, sente-se numa posição confortável e se esqueça da vida
7- Tome ao menos dois banhos frios por dia. Esse hábito é energizante
8- Nenhum tratamento irá funcionar se você não abandonar seus vícios, a começar pelo cigarro
9- Quando fizer exercícios físicos, concentre-se apenas neles. Não leia enquanto pedala na bicicleta nem ouça música enquanto corre
10- Preste atenção ao fluxo de ar que entra e sai de seu pulmão e procure respirar mais profundamente Faça elogios com mais freqüência. Essa tática funciona como um ímã e faz com que todos queiram estar a seu lado

Os cinco mandamentos de Alfredo Halpern, endocrinologista

1- Não se culpe por ser gordo. Procure ajuda e emagreça
2- Fuja das fórmulas mágicas e das dietas milagrosas. O que vale é aprender a comer
3- Não há alimento proibido. O segredo é não exagerar em nada
4- É possível comer bem e ter um peso normal
5- Obesidade é uma doença e, às vezes, seu tratamento requer a intervenção de medicamentos. Mas lembre-se: eles precisam ser receitados por um médico

Os cinco mandamentos de Fernanda Lima e Ari Stiel Radu, reumatologistas

1- Não pratique exercícios em locais expostos à poluição, como avenidas movimentadas. Escolha horários com menos tráfego ou deixe para se exercitar em casa, numa esteira, por exemplo
2- A regularidade traz mais benefícios à saúde do que a intensidade da atividade física
3- Fique atento à postura. Se você não se cuidar, todo o seu esforço com atividades físicas poderá ser em vão
4- Seja paciente com seu corpo. Em um mês, você não vai recuperar o atraso de dez anos
5- Evite exercitar-se em horários de calor excessivo, para não sofrer desidratação.

Os cinco mandamentos de Mauricio Hirata, clínico geral

1- Arrume um espaço na agenda para fazer ginástica, como o horário do almoço
2- Coma alimentos saudáveis. Se for o caso, leve a comida de casa
3- Ponha um comedouro para pássaros na janela de sua casa ou apartamento e observe os movimentos dos animais. "É excelente para relaxar"
4- Não perca muito tempo de seu dia no trânsito. Se você mora longe do trabalho, mude-se para mais perto
5- Deixe a janela do quarto entreaberta se você tem dificuldade em acordar de manhã. A luz ajuda o cérebro a perceber que já é dia

Os cinco mandamentos de Tânia Rodrigues, nutricionista

1- Acostume-se a beber mais água. Deixe uma garrafa de meio litro sobre a mesa de trabalho e outra dentro do carro
2- Inclua pelo menos três frutas na alimentação diária. Elas garantem quantidades mínimas de vitaminas, fibras e minerais, que ajudam a prevenir diversos tipos de câncer
3- Não saia de casa sem se alimentar. Se sua refeição for apenas um cafezinho, pelo menos acrescente um pouco de leite à xícara
4- O jantar deve ser a refeição mais leve do dia. Se você tem mais fome à noite, faça um esforço e coma menos nesse horário. O corpo se acostumará e você terá mais apetite de manhã
5- Coma uma pequena porção de algum alimento rico em carboidrato trinta minutos antes das atividades físicas. Isso vai melhorar seu rendimento

Os cinco mandamentos de Hong Jin Pai, acupunturista

1- Reclamar da vida só causa stress. Em vez de resmungar porque faz frio,vista um agasalho
2- Passamos a maior parte do dia no trabalho. Por isso, você precisa amar o que faz
3- Aproveite o trânsito para escutar alguma música de que goste, estudar um idioma ou, se não estiver dirigindo, ler
4- Seja otimista. Lembre-se de que as crises são passageiras
5- A terceira idade deve ser a melhor fase da vida. Estude, exercite-se e leia. Ficar parado só acelera o envelhecimento

viernes, 28 de mayo de 2010

Agradezco ser mujer...

Agradezco ser hembra, porque el hombre no es el centro del universo, sino apenas un eslabón más, en la cadena de la vida.

Agradezco que me digan que soy irracional, porque la razón ha conducido a los peores actos de barbarie.

Agradezco no haber inventado la tecnología, por que la misma, ha envenenado el agua y el ozono.

Agradezco que me hayan colocado más cerca de la naturaleza, porque nunca estaré sola.

Agradezco que me hayan confinado al hogar y a la familia, porque puedo hacer de toda la Tierra mi hogar y mi familia.



Estoy feliz de que me llamen ama de casa, porque puedo apoderarme de la mía.

Estoy feliz de no ser competitiva, porque entonces seré solidaria.

Estoy feliz de ser el reposo del guerrero, porque puedo cortarle el pelo mientras duerme.

Estoy feliz de haber sido excluida del poder porque lejos de él, me alejo de la ambición y la codicia.

Estoy feliz de que me hayan excluido del campo de batalla, porque la muerte no me es indiferente.

Estoy feliz de que me hayan excluido del arte y la ciencia, porque los puedo inventar de nuevo.

Me agrada saber que mi cerebro es más pequeño que el del hombre, porque entonces mi cerebro cabe en todas partes.

Me agrada que me digan que carezco de lógica, porque entonces puedo crear una, menos fría y más vital.

Me agrada que me digan que soy vanidosa, porque entonces puedo mirarme al espejo sin sentirme culpable.

Me agrada que me digan que soy emocional, porque puedo llorar y reír a gusto.

Me agrada que me digan que soy histérica, porque entonces puedo lanzar los platos a la cabeza de quien intenta hacerme daño.

Me gusta que me llamen bruja, porque entonces puedo cambiar la dirección de los vientos a mi favor.

Me gusta que me llamen demonio, porque puedo quemar el lecho donde me abusan.

Me gusta que me llamen puta, porque entonces puedo hacer el amor con quien me dé la gana.

Me gusta que me digan débil, porque me recuerdan que la unión hace la fuerza.

Me gusta que me digan chismosa, porque nada de lo humano me será ajeno.

Pero lo que más agradezco, lo que más me agrada, lo que más me gusta, y lo que me hace más feliz, es que me digan loca, porque entonces ninguna libertad me será negada.



Una y mil veces me quemó la Inquisición y aprendí a nacer de las cenizas.

Me encerraron en un harén y encerrada no dejé de reír.

Me pusieron un cinturón de castidad y adquirí las artes de un cerrajero.

Me doblaron la espalda cargando fardos de leña y me hice fuerte.

Me pusieron velos en la cara y aprendí a mirar sin ser vista.

Me despertaron mis niños a medianoche y aprendí a practicar la vigilia.

No me enviaron a la Universidad para mantenerme en la ignorancia y aprendí por mi cuenta.

Me cargaron con cántaros de agua y supe mantener el equilibrio.

Me extirparon el clítoris y aprendí a gozar con todo el cuerpo.

Pasé días bordando y tejiendo y mis manos aprendieron a ser mas exactas que las de un cirujano.

Segué trigo y coseché maíz, pero me quitaron la comida y con hambre aprendí a vivir.

Me sacrificaron a los dioses y a los hombres y volví a vivir.

Me golpearon y perdí los dientes y volví a vivir.

Me asesinaron y me ultrajaron y volví a vivir.

Me quitaron a mis hijos y en el llanto volví a la vida.

Con tanta fortaleza acumulada, con tantas habilidades y destrezas aprendidas mujer, si lo intentas, puedes volver el mundo al revés.

Tatiana Lobo
Poeta chilena

miércoles, 26 de mayo de 2010

Sistema Floral Dr. Edward Bach













Las frases citadas en este espacio son recogidas de los escritos del Dr. Bach: "Cúrese usted mismo" y "Los doce remedios"



Este sistema  floral está  dedicado: 
"A  todos  aquellos  que  sufren, a todos  aquellos  que  deseperan"
Es el paciente quién debe ser tratado y no la enfermedad.
No se cura realmente atacando la enfermedad, sino colmando el cuerpo con las hermosas vibraciones de nuestra naturaleza superior, en presencia de la cual la enfermedad se funde como la nieve bajo el sol.
La razón principal del fracaso de la ciencia moderna reside en que trata los síntomas y no las causas.
La salud depende de que estemos en armonía con nuestra alma.
La enfermedad no será curada o erradicada jamás por los actuales métodos materialistas, por la simple razón de que su origen mismo no es material.
Todo lo que tenemos que hacer es salvaguardar nuestra personalidad, vivir nuestra propia vida, ser el capitán de nuestro propio barco, y así todo saldrá bien.
Para que nosotros mismos seamos libres, debemos dar libertad a los demás.

lunes, 24 de mayo de 2010

Las mujeres que corren con los lobos


"Dizem que tudo o que buscamos, também nos busca e, se ficamos quietos, o que buscamos nos encontrará.
É algo que leva muito tempo esperando por nós.
Enquanto não chegue, nada faças.
Descansa.
Já tu verás o que acontece enquanto isto.”


                                                                        Clarissa  Pinkola

(correo enviado por Graça Escosteguy de Simone Loss)

viernes, 21 de mayo de 2010

Las claves para el éxito.¿Existen?


En nuestro presente rara es la vez que conseguimos lo que deseamos de forma inmediata. ¿A qué se debe? Desde mi punto de vista, todavía no hemos aprendido a leer entre líneas… Estamos desconectados del Universo.
Cuando aprendes a entregarte a esta sabiduría, verás que funciona sin esfuerzo, sin presión, y todo se alinea a tu favor.
Tú, como todos, formas parte del Universo y cuando entras en consonancia con él consigues lo que deseas. Cuando te dejas dominar por la impaciencia, cuando estás en su contra lo que consigues es una serie de síntomas generados por tu falta de armonía.
Entonces aparecen cuadros de miedo, angustia, desilusión, frustración. Estás remando contra la corriente, y a la par de generar un cansancio sin límites no llegarás a ningún lado.
Antes de más nada recuerda que toda experiencia en la que te embarques ya de por sí, independiente de su resultado es un éxito, porque traerá aparejada una lección.

Recuerda que el ego es la personalidad, la máscara social. Nos dejamos llevar por él, no deteniéndonos a pensar que es un instrumento de nuestra mente. Que no conlleva a la ayuda espiritual. Cuando comienzas a poner en práctica otros métodos para salir adelante, te sobrevienen algunos momentos sorpresivos. Te vuelves más tranquilo, teniendo paciencia con el tiempo que deja de ser tu enemigo, y de a poco vas aprendiendo a esperar. Esperar qué? No sabes, pero lo más importante es que deja de importarte. Entonces, luego de un tiempo de practicar la armonía, termina sucediendo…

El hombre asocia el éxito con el dinero, bienes materiales, poder, fama, negocios, lujos, y por ahí seguimos... Es una creencia o varias con la que hemos convivido desde siempre. Es lo que podemos llamar de Atención Consciente. Es algo como: primero Sé y luego siéntete Feliz. Luego decidirás que quieres hacer con tu vida. No te preocupes con las consecuencias.

Pero lo sabio es dar vuelta ese concepto: primero busca lo justo, la felicidad que te nace junto con tu nueva actitud o propósito de vida y ya verás lo que te trae aparejado después.
Hay necesidades fundamentales que nada tienen que ver con las banalidades ofrecidas por este mundo consumista en el que estamos sumergidos.
Cuando trabajas desde adentro hacia afuera, desde el espíritu hacia la concreción de tus planes, pones de manifiesto un movimiento generado por tu intereses más ocultos y se termina patentizando otro Presente que origina el Éxito y la Prosperidad.

Cuando tengas tiempo y recuerdes lo que aquí te he comentado lee el libro del Doctor Deepak Chopra. “Las siete Leyes Espirituales del Éxito”. Aquí te entrego un adelanto:

La Ley de la Potencialidad Pura.
La Ley de Dar.
La Ley del Karma.
La ley del Menor Esfuerzo
La ley de la Intención y el Deseo.
La ley del Desapego
La Ley del Dharma o Misión en la Vida.

Nada hay en esta vida, que te sea negado. El éxito está esperando por tu cambio de actitud. Todos somos susceptibles a alcanzar nuestros propósitos y el triunfo en nuestros días. Todos venimos a esta vida para cumplir un propósito y cada uno de nosotros descubrirá cuál es. El camino que recorremos para llegar a él es nuestro aprendizaje.
Esto lleva incluido preguntarse: ¿De qué forma esta búsqueda de mi propósito puede ayudar a la Humanidad, amigos, familiares, al mundo que me circunda?
Nunca la pregunta debe ser: ¿Cuánto gano yo con esto?
Cambiar el diálogo interno trae aparejado un paso en la evolución espiritual y el primer escalón que apoye nuestras acciones hacia el Éxito.
Cuando no nos permitimos trabajar en consonancia Mente y Espíritu en la búsqueda de nuestras metas, el resultado es infelicidad, mediocridad depresión etc. Practicar las 7 Leyes es el camino hacia nuestra esencia.
Si así buscamos comportarnos el Bien Mayor será visto en nuestra vida y como reflejo en el Planeta.

Quizás esta idea te llegue, pero no sabes por donde comenzar. ¿Quieres aclarar tu mente? Un floral para ese fin:
CRAB APPLE

Un abrazo
Graciela






miércoles, 19 de mayo de 2010

Estimula tus Endorfinas

Hacer ejercicio físico, realizar caminatas, reírse, hacer el amor, escuchar música, pasear por el campo, estimula la producción de endorfinas, uno de los mejores antídotos contra el estrés, el dolor, la fatiga, la depresión o la ansiedad.

Las endorfinas también llamadas hormonas de la felicidad, son sustancias químicas producidas por el propio organismo estructuralmente muy similares a los opioides (opio, morfina, heroína) pero sin sus efectos negativos. Se calcula que hay alrededor de 20 tipos diferentes de endorfinas distribuidas por todo el cuerpo. Parte de ellas estás localizadas en la glándula pituitaria y son las encargadas de hacer posible la comunicación entre las neuronas.

Estos químicos naturales producen una fuerte analgesia, estimulan los centros del placer del cerebro, creando situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar y disminuir las sensaciones dolorosas. Cuando sentimos dolor las endorfinas actúan como analgésicos endógenos inhibiendo la transmisión del dolor al cerebro.

Las endorfinas son producidas por el organismo en respuesta a múltiples sensaciones, entre las que se encuentran el dolor y el estrés. También influyen en la modulación del apetito, la liberación de hormonas sexuales y el fortalecimiento del sistema inmunitario. Cuando sentimos placer estas sustancias químicas se multiplican y envían mensajes a nuestro cerebro a los linfocitos y a otras células responsables de la defensa de virus y bacterias que invaden el organismo.
Las endorfinas atienen una vida muy corta ya que son eliminadas por determinadas enzimas que produce el organismo. Es una medida para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo.

Existen varias formas para estimular la producción de endorfinas. Lo cierto es que cuando realizamos actividades placenteras aparece en el organismo un mayor flujo de estas hormonas, lo que provoca un cambio en nuestra actitud y nuestro estado de ánimo mejora considerablemente.

El estrés derivado del ejercicio físico provoca un aumento de la cantidad de endorfinas presente en sangre (en nota anterior hemos hablado del estrés positivo) Se retrasa la fatiga, lo que produce aún en el medio del cansancio, una sensación de vitalidad y bienestar.

Las caricias, besos y abrazos estimulas la descarga de endorfinas, además de feromonas, hormonas que aumentan el atractivo de la persona y cautivan a la pareja. La combinación de estas dos hormonas produce una situación de intenso placer, durante y después de la relación sexual.
La risa tiene una notoria influencia sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario, por eso es la mejor fuente de endorfinas. Basta con esbozar una sonrisa para que nuestro cuerpo comience a segregar endorfinas especialmente encefalinas.
El contacto con la naturaleza nos llena de energía y buen humor. La atmósfera que se respira en el campo o la playa cargada de iones negativos estimula las hormonas de la felicidad.

Cuando nuestra mente está relajada las endorfinas se segregan con mayor facilidad y en mayor cantidad. Es muy recomendable practicar ejercicios de relajación, elongación, yoga y tai-chi.
El masaje provoca grandes descargas de bienestar, ya que las terminaciones nerviosas trasmiten el roce de las manos sobre la piel hasta el cerebro activando la secreción también de dichas hormonas de la felicidad.
La música melódica provoca una importante liberación de endorfinas, consiguiendo una disminución de la frecuencia cardiaca y respiratoria, así como una importante relajación muscular.

Mediante técnicas de visualización, evocar buenos momentos, pensar en hechos felices o soñar despiertos con nuevos proyectos y anhelos, es la forma más sencilla de producir las hormonas de la felicidad para recuperar vitalidad y energía.

Dentro de la infinita gama de florales que disponemos, existen algunos que propician el despertar de la esperanza y felicidad trayendo como resultado el advenimiento de un mayor número de endorfinas a nuestro organismo:

GORSE  -         devuelve la luz interior, despierta la esperanza.
GENTIAN -      aparta el sentimiento de frustración.
ZINNIA -          restituye el lado lúdico al espíritu.
WARATAH -     limpia la oscuridad del alma
Un abrazo
Graciela






sábado, 15 de mayo de 2010

Las Causas

 Los ponientes y las generaciones
 Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta.
De Adán. El ordenado paraíso.
El ojo descifrando los colores.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
El amor de los lobos en el alba
La Torre de Babel y la soberbia.
El sol como un león sobre la arena.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang – Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
César, en la mañana de Farsalia.
Los fastos. Los trofeos, los ejércitos.
Las sombras de las cruces en la tierra.
Los rastros de las largas migraciones.
El ajedrez y el álgebra del persa.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El rey ajusticiado por el hacha.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada remordimiento y cada lágrima
Se precisaron todas esas cosas
Para que nuestras manos se encontraran.”

                                                                       Jorge Luis Borges














viernes, 14 de mayo de 2010

El Derecho a Sentirse Mal

Lee el título nuevamente. Tú, ¿te permites?

La sociedad actual promueve de forma casi compulsiva a estar permanentemente, en un estado de “euforia” o bienestar emocional aunque por dentro estés en condición caótica. Esta compulsión puede hacernos huir de manera inconsciente de momentos en los que “tocamos fondo”, calificándolos como negativos y, por supuesto, desagradables.
Suele ocurrir que si compartimos con algún familiar o amigo está sensación de vivir “un bajón”, semidepresivos, o tristes, nos aconsejan que busquemos rápidamente una salida. Alguna actividad para despejar ese momento, para distraer nuestra mente hacia otros intereses, alguna forma de dominar esa sensación incómoda, o, en el peor de los casos, indicar la ingesta de medicamentos que nos vuelven “zombis”.

Huir de nuestros momentos de tristeza, de las emociones grises, nos priva de la posibilidad de contactar profundamente con nuestras necesidades interiores olvidadas, y por lo tanto, con la posibilidad de revisar los aspectos que tal vez no están marchando del todo bien en nuestra vida. Quizás necesitemos una revisión o rectificación urgente, y por eso el llamado de nuestro cuerpo emocional llevándonos hacia ese momento de claros-oscuros.
Mientras que la felicidad impera en nuestros días no nos tomamos el trabajo de detenernos de vez en cuando y reflexionar. Es en los momentos de tristeza que al hacer un alto, porque no conseguimos mantener el ritmo, nos damos cuenta del miedo que nos inunda y las dudas toman cuenta de nuestras horas.

Somos un pequeño universo que se sirve de ciclos naturales, al igual que los ciclos de nuestro mundo: el día y la noche, o el de las estaciones, para que sepamos cómo circular por esos momentos de dificultad. Si somos capaces de vivenciar y superar esos períodos es seguro que nos aportarán un descubrimiento y conocimiento más profundo sobre nosotros mismos.
De la misma manera que no podemos pretender que siempre luzca el sol, tampoco se puede forzar nuestra naturaleza para que invariablemente permanezca imperturbable

En el recorrido de nuestra existencia es muy positivo que transitemos con fe, paciencia y amor por esos momentos de oscuridad y sin duda, resurgiremos como el Ave Fénix con mayor sabiduría y fuerza. Esos momentos son también de vital necesidad en nuestra existencia, para salir de nuestro egoísmo, de crecer en nuestra comprensión hacia el otro, y brindarle nuestra compasión.

Posibles florales para ayudar en esos momentos.
GORSE.......devuelve la esperanza.
BORAGE ................alivia la congoja del corazón.
RESCUE REMEDY......... como lo dice su nombre es el remedio de rescate.

Un abrazo
Graciela





jueves, 13 de mayo de 2010

Autoestima - ¿Sabes quererte?


La mayoría de las personas debemos aprender a aumentar nuestra autoestima, ya que a menudo, somos demasiado exigentes y severos con nosotros mismos. Cuando lo reconozcamos, empezaremos a aceptarnos tal como somos, con nuestros defectos y virtudes. A tenernos más paciencia, a querernos mejor.
Nacemos conscientes de nuestra perfección innata y sintiéndonos merecedores de todo lo bueno. Nuestra autoestima está intacta.
Después, empezamos a escuchar a los adultos que nos rodean y grabamos sus mensajes negativos en nuestra memoria, aún virgen de toda negatividad y de falsas creencias. Porque los amamos, los consideramos nuestra guía inicial, entonces sin cuestionar abrazamos sus ideas por verdades. En el principio de nuestras vidas ellos tienen el monopolio de la verdad. Así empieza a menguar nuestra autoestima.

Así también, comenzamos a negar nuestra propia magnificencia, renunciamos a querernos bien. Aprendemos a sentirnos confusos con la vida y con nosotros mismos, considerando las reacciones de los adultos como únicas verdades a seguir. Es decir, si hemos convivido con personas desdichadas, coléricas, asustadizas, críticas, con sentimiento de culpa y baja autoestima habremos ido almacenando y aprendiendo principios negativos, sobre nosotros mismos, sobre los demás, sobre la vida.

La base de todo problema, malestar, sensación de no merecer lo bueno, es siempre la falta de amor por uno mismo (autoestima). El olvido de nuestra auténtica identidad, el rechazo inculcado a nuestro propio yo.
De ahí en delante, nos será muy difícil aceptarnos, pues llevamos dentro informaciones ajenas sobre quienes realmente somos. Empezamos a creer en supuestos defectos, creencias que nos hacen caer poco a poco, en la imposibilidad de amarnos y aceptarnos tal cual somos.
A cada instante nos exigimos ser o alcanzar la perfección y si no lo conseguimos, nos auto-prohibimos de sentirnos felices y a gusto.

Pero ¿y quién a dicho que debamos ser perfectos? ¿Acaso conoces a alguien perfecto?
El trabajo de recuperación de la autoestima, no es ni más ni menos que un proceso reeducativo y liberador de nuestra realidad innata, como ser, y como persona. Rehabilitar nuestra autoestima es limpiar nuestro interior. Es sentirnos a gusto con nosotros mismos. Permitirnos volver a nuestra real conciencia, volver a escuchar nuestro corazón para cada paso que necesitemos dar. Re-aprender a vivir en libertad, aceptando la evolución.

Algunos pasos sencillos y útiles para recrear el sendero de respeto y aceptación, que nos devolverán nuestra autoestima.

Deja de criticarte: Abandona ese hábito. Abrázate como eres. Descubrirás que eres una persona maravillosa y en compañía de la voz de tu corazón sabrás que puntos deseas corregir y con paciencia y amor lo conseguirás. Las imperfecciones que tienes y que reconoces están para que las vayas corrigiendo a lo largo de la vida. Eso es Evolución. Si estás dando los pasos para sanarte, también estás sanando El Planeta, no lo olvides.
Entonces repite: Me amo y me acepto tal como soy. Mi autoestima crece a cada instante.

Florales para ese momento:
HOLLY..........trabaja la rabia, el rechazo, la crítica.

Abandona tus miedos. ¿Cuántas veces te has imaginado lo peor de un problema? Somos responsables, elegimos qué pensar y como tratar cada situación de nuestro cotidiano.
No puedes culpar a nadie de obligarte a ser negativo. Entonces puedes remplazar ese temor por un pensamiento positivo, “todo se va a resolver”...es cuestión de tiempo...y respirar hondo y reconocer tu cuota de coraje para enfrentar el momento...

Para esta situación en particular:
MIMULUS............el miedo concreto.
ROCK ROSE.........un miedo mayor, el pánico.

Sé amable, cariñoso y paciente contigo mismo. La impaciencia es la mayor resistencia a la evolución, al cambio. Claro que nos equivocamos y cometemos errores, es natural, hace parte del camino del crecimiento. El proceso de transformación humano exige tropiezos, para que te detengas, reflexiones y reconozcas donde estuvo tu error. Así podrás corregir el paso mal dado.

En esta circunstancia:
LARCH...................creer en ti mismo, en tu capacidad, inteligencia, saber defender tus puntos de vista,
BUTTERCUP.........salir de la timidez, gustarte.

Sé cariñoso y paciente con tu mente. No te culpes. Porque de esta forma lo que haces es castigarte. No te critiques, elógiate, por haber hecho lo mejor que pudiste en aquel momento.

Y si es este tu caso:
.PINE.................perdonarte, salir de la culpa.

Pide ayuda. No creas en el error que debemos solucionar nuestras crisis a solas. Especialmente en los temas que tocan emociones conflictivas, sentimientos y estados de confusión.

Este floral puede ayudar:
AGRIMONY................... hablar con el corazón en la mano.
Aprende a amar los rasgos que menos te gustan en ti. Todos hemos hechos elecciones negativas en algún momento de nuestras vidas. No te enfades ni castigues cuando así suceda, porque de esta forma perpetúas la mala elección.
Cuida tu cuerpo. Es un punto alto en el respeto y aceptación por si mismo. La autoestima pasa necesariamente por el cuidado de nuestro cuerpo.
No estamos aquí para contentar a otras personas o para vivir conforme a sus directrices. Solo podemos y debemos vivir conforme a nuestra manera y caminar por nuestra propia senda.
Un abrazo
Graciela


martes, 11 de mayo de 2010

Haikai

....Tem um outro por aqui que ilustra bem a comunhão com o cotidiano, o tipo de vida a qual me referia quando dei o exemplo dos desenhos nas contracapas dos livros recém comprados:

O vento de outono
move a persiana de bambú
e o meu coração

Fala da vida integrada. A brisa, a cortina e um homem atento. A comoção é uma reação ao acontecimento e passa a ser parte dele. E a cadeia prossegue na linguagem.

Extraído del blog de Thomaz Albonoz Neves - Conversa con J. Secundino


domingo, 9 de mayo de 2010

Segunda vida

Creía amarte
sin tener conciencia.
Luego mi alma
se hizo cargo.
Pasé a añorarte
sin retorno.
Y cuando el más tarde
se hizo hoy
Te amo como debería
    haberte amado.

Las cuatro estaciones en mi Interior

Cada estación guarda un tesoro, una ventana abierta a cada punto cardinal desde donde asomarse a la vida.

El ser humano es un microcosmos sujeto a las mismas leyes que el resto de la Creación. También en nosotros el cambio es la regla. Curvémonos frente a él. De esta forma aprenderemos a manejar con armonía tales leyes, las situaciones y estados con los que nos deparamos. Debemos prestar atención a los cambios físicos y anímicos que en nosotros se suceden y adaptarnos a ellos, procurando atender las señales que el cuerpo nos trasmite. Así aprenderemos a llevar las riendas de nuestros procesos, propuestos en cada estación.

Muchas veces en consulta escucho la siguiente queja en la entrada del otoño: -estoy tan triste y desanimada...no me gusta la llegada del frío, los días grises y más cortos...
¿ Y si lo viéramos desde otro ángulo? En este tiempo, el cuerpo se recoge adquiriendo otro ritmo, luego del desenfreno del verano. También la mente agradece la quietud que le llega.
Somos llamados a un descanso más prolongado, también nos sentimos invitados a otros programas en cada día: nos volvemos más reflexivos, buscamos material de lectura, nos aquietamos y hasta maduramos. No existe la tristeza y si la invitación al recogimiento.

Llegada la primavera, nuestro pecho se expande, nuestra salud adquiere una mayor inmunidad, sentimos el renacimiento de cada célula, de todo nuestro cuerpo, salir al mundo, a la luz, al inicio de una nueva cadencia.
Si observamos con neutralidad la Naturaleza descubrimos que el cambio es fundamento de lo vivo. Todo está en constante movimiento. El amanecer sucede a la noche. Las plantas crecen, florecen, dan fruto y se marchitan para perpetuarse en las semillas que dejaron...Las estaciones transcurren cambiando el clima, la vegetación, las costumbres...y nosotros en el medio, adaptándonos –conscientes o no- ¿sabremos sacar provecho de cada una? pues todas ofrecen algo único.

A lo largo del viaje por las cuatro estaciones descubrimos que participamos de todos los climas, que en nosotros habita el niño del verano, el anciano del invierno, la osadía y el temor, el silencio y la expresión.

Abramos nuestros sentidos a la Naturaleza, pues es un espejo de cada uno de nosotros. En ella tenemos un mapa para observarnos y aceptarnos. Entendernos. Somos un territorio en parte no explorado y que durante el trayecto los misterios se van develando. Observa tus reacciones, tus procesos de pensamiento, tus cambiantes estados de ánimo. Y así como te has hecho un experto en manejar la cultura que habitas, hazte también y sobre todo, especialista en ti mismo. No entregues a nadie el timón que sólo a ti corresponde manejar.

Recuerda que existen tantas realidades como puntos de vista. Deja hablar a tu corazón ante las decisiones que enfrentas. Tu centro está ahí, no en la cabeza, y cuando haces silencio mental encontrarás respuestas a tus dudas. Sólo en tu corazón encontrarás el calor que da la vida. Respira hondo, llénate del alimento que es el aire, y agradece tan inmenso regalo. Con los pies afianzados en la tierra, el ímpetu para llevar a cabos tus metas desde el plexo solar, y teniendo como eje tu corazón abre los brazos cuando veas que has aprendido a adaptarte de buen agrado a cada estación  y ponte el cielo de sombrero.



Los florales para aceptar la mutación, el cambio constante:

WALNUT + RESCUE REMEDY + GORSE (sistema Bach)



Graciela Moratorio

Terapeuta Floral

Sant’Ana do Livramento, Telef. 55 – 55 – 32 42 53 20

lunes, 3 de mayo de 2010

La Jornada de un Alma (cuento nacido de una verdad)

Una mañana que llovía a cántaros y con un viento que fustigaba en todas direcciones, el ingeniero Octavio Ibáñez se encontraba en el medio de la construcción de una carretera tratando de resolver un aluvión acaecido junto al nuevo puente, cuando comenzó a sentir un agudo dolor en la columna. Trató de no darle importancia pero al mediodía el sufrimiento era tal, que le impedía el simple acto de respirar. Suspendió el trabajo y fue llevado hasta la capital por uno de sus oficiales. Ingresó a emergencia y de inmediato quedó internado dominado por incontrolable padecimiento.

Pasados algunos días su corazón no resistió tanto dolor. Mientras se entregaba a un limbo oscilante recordó a la mujer que había sido el centro de su existencia. Nunca se concretó aquella unión. Llegó a comprender en ese postrero momento muchas cosas que ahora le parecieron tan simples. Y supo, sobre todo, que su corazón se hacía añicos por no haberse animado a seguirla. ¿Dónde estaría? Hacía días le había dejado un mensaje en el teléfono, implorándole su presencia. –“Quizás -se dijo con el último suspiro- quizás si hubiera venido podría resistir”.

No supo él, que la mucama escuchó descuidadamente en ausencia de Isarda el mensaje, y olvidó en el momento comentarlo. Pasado los días recordó su negligencia y sin demora se lo hizo saber a su ama. En vano fue buscado el mensaje. Se había extraviado irremediablemente.

Octavio se sintió sofocado por tanto pasado sombrío. Tanto desearla a su lado que nunca se concretó. Estaba exhausto, y a los pocos se fue entregando. Dejó de importarle la soledad agobiante que lo embargaba y la proximidad de algo definitorio que no sabía cómo ni quería postergar. Se vio envuelto por un céfiro grisáceo venido de ningún lado que en forma de agudo infarto lo apresó en punzante abrazo. La atmósfera fue adquiriendo otras formas y desvaídos colores, y sintió que se iba alejando de todo y de a poco.
Mientras su alma se distanciaba de este plano, vislumbró el cambio que se operaba en su existencia, algo incomprensible lo apartaba de su mundo. Entonces, -aunque sin saber por qué- le urgió despedirse.

Estiró su mano para acariciar la cabeza de su hermana Adelina que sentada al lado de su lecho le velaba sin descanso. Quien desde siempre le había dedicado su vida renunciando –quizás- a tener una propia. La abrazó sin que ella nunca se enterase. Viajó hasta su hijo Blas y le pidió perdón por no verlo crecer. Se acercó a la abuela Blanca para rozar por última vez sus rizos rebeldes, blancos ahora, que de su moño escapaban y también implorarle perdón por dejarla sin su presencia. Luego con el último vestigio de conciencia, se volvió con todas las fuerzas que le restaban hacia Isarda.
Su último pensamiento fue que un cambio definitivo dominaba su conciencia, se daba cuenta de la fugacidad del tiempo y lo poco que había sabido aprovecharlo al lado de aquella mujer: “Perdóname amor de mi vida. Perdóname por no haberte querido más con el corazón y menos con la cabeza. Perdóname porque te abandono, pero ha llegado mi ocaso”...
El espíritu de Octavio se halló entonces, en la antesala en la cual todos estacionan, en el período inmediato a la muerte. La realidad que lo cercaba era ambigua. No podía volver a la tierra –su antigua morada- porqué no más tenía un cuerpo material que le permitiera hacerse visible, locomoverse y comunicarse. Pero él, todavía no lo sabía. Se sentía como si todavía poseyera uno, libre ya de todo sufrimiento, y al contemplarse se veía perfecto, mejor que nunca. Entendía que no estaba ya en el plano que él conocía, pero no creía que eso fuera muerte.¿Cómo aceptarla si todavía se veía tan bien?. Conservaba la poderosa impresión de la vida que acababa de dejar.

Tampoco podía entender que aquellos con los que tanto había compartido y a los cuales había amado ya no lo percibieran. Trataba de entablar una conversación con sus obreros, pero no le daban oídas. Se acercaba a su abuela y su hermana a la hora de la mesa pero no había un lugar dispuesto para él. Su hijo no le extendía los brazos cuando él le sonreía.

No sabía ni quería elevarse. Nunca se había interesado por el lado oculto de las cosas al que tantas veces Isarda había intentado introducirlo. Otros espíritus lo rondaban, intentaban aproximarse. Trataban de convencerlo que desistiese del ayer, de todo lo vivido y enfrentara aquel otro mundo libre de vicisitudes que estaba a su espera.
Pero él, nada más se dedicaba a merodear alrededor de Isarda. No podía dejar de oír su constante llamado. Aquella dolorida súplica:
-“¿Cómo pudiste irte, sin esperarme? ¿Dónde está el mensaje que dejaste, y que luego se perdió entre otros tantos? ¡Ah Octavio, cuánto quisiera oír tu voz una vez más!

Ella salmodiaba incesante un pedido de ayuda, mientras él vagaba a su alrededor sin descanso. La rondaba en las noches en que la veía insomne y desconsolada clamando por su nombre. La abrazaba y ante su angustia se daba cuenta que su abrazo se transformaba en un traspasarle el cuerpo como si fuera una simple nube. Extendía lo que él todavía veía como sus manos para acariciar su cabello, el rostro tan amado, se le acercaba dominado por el deseo de sentirla y consolarla y grande era la desesperación de esa alma en pena, al ver que no podía hacerse notar.

Octavio no caía en su nueva realidad. No podía aceptar todavía que lo único que sobrevivía de él era su fuerza mental, que se había vuelto siete veces más lúcido, más veloz y perceptible que cuando poseía la vida terrena. Era el poder de su pensamiento abrumador, el anhelo ávido de su cuerpo, el apego a todo lo dejado y sobre todo su gran amor insatisfecho, incompleto, que lo volvía un manojo de sensaciones fragmentadas. Poseía ahora -para su asombro- el poder de leer otras mentes. Así escrutaba el pensamiento de Isarda y veía su tristeza sin fin y lo peor de todo era que él, continuaba sin darse cuenta del cambio de dimensión.

Entonces, en un momento de su tiempo que no era más tiempo, vio que no proyectaba ninguna sombra, que sus pasos no dejaban huellas al andar y que no se veía más reflejado en los espejos. Entonces se desvaneció. Y cuando volvió en sí, acabó reconociendo su propia muerte.

Envuelto en la lobreguez del descubrimiento, sintió que su alma le reclamaba el elevarse. Ahora podía entender, ahora estaba pronto. Pero antes tenía una póstuma tarea. Reunió las fuerzas titánicas que en ese momento poseía, más su amor infinito por aquella mujer, y armado con ese escudo se desprendió del temor por lo desconocido y atravesó todas las dimensiones. Llegó hasta aquel pequeño aparato que en algún lugar recóndito guardaba el último mensaje dejado para ella. Iba a recuperarlo. Sería su última muestra de amor venida de otro mundo. Cumpliría así, con el ruego de ella. Le demostraría, que su amor existía más allá de la muerte.
Y fue tan grande su deseo, el ímpetu puesto en un solo pensamiento que al acercarse al artefacto hizo coincidir sobre el mismo el resumen de su vida. El último anhelo, el amor infinito, la despedida, su muerte reconocida y aceptada y la promesa de un futuro encuentro.

Días después, Isarda al entrar en su casa miró hacia el teléfono que se divisaba a la distancia. Este hacía un guiño intermitente...Apretó el botón para escuchar el mensaje y la voz clara de Octavio como si estuviera del otro lado de la línea le llegó:
-Isarda querida, estoy internado y sé que andas viajando, pero no dejes de venir a verme cuando vuelvas. Sé, que con solo verte estaré curado. Te estoy esperando, ven.






Tú eres Divino

Para Vania
No lo dudes. Afirma esta idea. Anímate y ve contra la corriente que dice lo contrario. Cada paso que das, cada acción que eliges hace parte de la construcción de tu destino. ¿Los días se han vuelto una catástrofe continúa? Es tu propia obra. Detente y repiensa. ¿Dónde está tu sufrimiento? ¿En la mente? ¿O en tu cuerpo?
Allá atrás, poco tiempo o mucho más allá de lo que tu memoria archivó: ¿de qué manera te ofendiste? Tú puedes obrar la transformación necesaria para salir de ese círculo tenebroso, porque...
ERES DIVINO.

No te quejes, cuando te sientas invadido por aflicciones y problemas. Aunque a tu mente lineal le cueste aceptar, cada suspiro en medio de tu sufrimiento aumentará tu voluntad, tu poder de resistencia. Vuelve tu mirada hacia tu Interior donde habita tu otro Yo. El Ser Divino, partícula de Dios que nos ilumina y mantiene la vida. En el medio de ese estado de turbulencia se encuentra el inicio de una nueva vida en expansión. Enfréntala. Avanza, crece. En el sufrimiento cuando le presentas batalla encuentras tu verdadera fortaleza. Y así es porque...
ERES DIVINO

Entierra el pasado. ¿Acaso puedes volver atrás para corregirlo? Aférrate a la esperanza.
Aún cuando haya una fuerza oscura y antagónica que te ataque, tu tienes el poder de disminuirla negando desde tu mente su existencia.
Que te quede claro que no existe el pecado. El pecado es una idea del mundo occidental sobre lo que simplemente es nada más que un error. Los errores son tus mejores Maestros. Y es a así porque...
ERES DIVINO

 Respira y antes de catalogar esta idea como una locura, piensa conmigo si no te parece probable.
Si haces de tus días un acto de coraje, habrás vencido el miedo. Y de esta forma tendrás a tu lado: Salud - Fortaleza - Conocimiento - Abundancia y sobre todo Paz.
Confía en ti,  oye la voz de tu Interior y así apartarás de ti el complejo de inferioridad. Sé libre. No seas intolerante. Perdónate. Y déjame hacerte una confesión: perdonarse es una de las tareas más difíciles de llevar a cabo. Te lo digo por experiencia propia. Todas estas virtudes -no lo dudes- están dentro de ti, esperando que les des cabida en tu mundo. Nadie está libre de adversidades, pero si has trabajado tu escudo de Luz podrás una y otra vez salir triunfante. Y esto es verdadero porque...
ERES DIVINO

El Todo Misericordioso reside en tu corazón. Por tiempos tu quizás lo has olvidado, pero no Él a ti.
Transmuta tus viejos hábitos en nuevos. Abarcando todos los que conforman tu mundo con amor y serenidad.

Pero sobre todo no olvides por favor:  TÚ ERES DIVINO
Graciela

sábado, 1 de mayo de 2010

Los Queridos Amigos

¿Quién, alguna vez no ha tenido la necesidad de buscar refugio para su dolor al lado de un amigo? Al menos yo, como otros tantos, tengo la fortuna de poder contar con alguien que la vida se ha encargado de traer a mi lado y contar con su apoyo en momentos de agruras.
Y este soporte al ser recíproco se torna más valioso, un verdadero tesoro...
Nuestra amistad tiene columnas insustituibles: me siento a gusto en su compañía, como si nos conociéramos desde siempre. Mi alma, a la que siempre escucho, me susurra que en ella puedo confiar y apoyarme. Y con el tiempo este sentimiento continúa creciendo. Se intensifica el respeto mutuo. Incomparable es también su don para escuchar mis alegrías y tristezas. Y tiene cuando me urge, la palabra cierta que será un bálsamo para mi alma perdida. ¿Su cariño? Incondicional. Ayudándome a  perdonarme cuando tuve una actitud errónea y ni así, dejó de estar a mi lado.
Considero a mis amigos mi otra familia. Pueden ser los que la sangre me dio, o aquellos que la vida se encargó de arrimarme despacito.
Nada me conmueve más que el mirar que de vez en cuando cruzamos y que dice más que mil palabras. Nuestro abrazo demorado y en silencio. Ella sabe mis secretos inconfesables y me conoce mejor que yo misma. Y por todas esas cosas mi identidad se fortalece. Sin ella, dejaría de ser yo.
Una amistad así nunca es una relación trivial. Aprendemos mutuamente mientras caminamos juntas. Cómo sustentar y afirmar el vínculo, más allá de las palabras, de los hechos, del tiempo.
A su lado he aprendido a callar, o saber cuando las palabras están de más. Y saber que mi presencia puede ser un acto silencioso de solidaridad, de comprensión, donde los corazones están unidos indisolublemente.

En muchas ocasiones recibes de este amigo gestos de pura sensibilidad, lecciones que tu alma ignoraba y que el mensaje inesperado llega en el momento oportuno y adecuado. Llega para hacerte reflexionar. Para que tomes cuidado cuando vayas a dar el siguiente paso. Y con el tiempo te darás cuenta que si eres tú, quien escucha a tu sufriente amigo, que tiene el corazón sangrando, tu voz sabrá expresarse con una sabiduría profunda y que quizás desconocías y te deje sorprendido.
Aquel secreto mantenido bajo siete llaves es una confesión nacida del respeto mutuo. Del cuidado amoroso que se cultiva a dos. Porque es también la forma de mantener incólume esa relación de confianza mutua, sin que nada la empañe.
Sé también que ese amigo/a, puede en mi confiar, contar conmigo en cualquier momento. Que nunca estaré muy cansada, ni demasiado ocupada para atenderlo. Correr a su lado, sostener su mano, trasmitirle mi fuerza ante su posible desamparo.
Puedo transformarme en un escudo  para su fragilidad momentánea. Así como ella/él, tantas veces ha sido el toque mágico que yo necesitaba para apaciguar mi corazón fragmentado.

Te dejo mi abrazo.
Graciela