NAMASTÊ!

"El dios que habita en mi, saluda al dios que habita en usted"




domingo, 21 de marzo de 2010

El verano tardío

De esta forma también podemos llamar a los últimos días del estío.
La luz nos llega oblicua, las mañanas se anuncian con cerrazones y el sol demora en mostrarse aunque en las tardes algunas veces el calor continúa inclemente. La humedad se hace presente y las noches se han vuelto frescas. El clima paso a paso se vuelve más agradable. Los colores de los campos se tornan ocres, amarillos, amarronados. Una paleta como solo la naturaleza sabe mostrar.
Para los chinos es la 5ª estación. También es transición.
De nuevo nos ponen en contacto con nuestro centro. Volvermos sin casi darnos cuenta a la Unión y Estabilidad.
Al final de cada estación, recogemos lo que nos ha enseñado ese período y lo que asimilamos para ir creando Madurez, que configura nuestro Yo  interior. De a poco y porque el cuerpo así lo pide, vamos cambiando nuestra alimentación. Frutas y legumbres de la nueva estación que se anuncia. Sin olvidar frutos secos y cereales.
Estaremos proclives a la instrospección, a bajar el ritmo, a dormir más y como marco una cierta melancolía en nuestro humor. Esto no debe verse como un "bajón inexplicable". Es nuestro cuerpo-mente entrando en acuerdo con la nueva estación.
Paseemos por el campo retomemos el contacto con la Madre Naturaleza a quien le debemos en parte la vuelta a la estabilidad y equilibrio, perdidos en los locos días del verano.

Para esa posible melancolía si te molesta, un floral:
Wild  Rose
Un abrazo
Graciela

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