No te rindas

Dios quiera que no. O la suerte si crees más en ella, pero si llego a ti y en este momento no es uno de tus mejores días, no te rindas. Como tantas veces he dicho, debemos aceptar nuestra sombra y, aunque no entendamos el porqué del conflicto, abrázalo. Lo peor que puedes hacer es resistir. Quizás, y aunque lo dudes o que te parezca una ilusión para darte apoyo en un mal momento, las dificultades llegan para probarnos que somos capaces de enfrentarlas y ganar la contienda.

La vida y todas las pruebas que nos asolan son los diversos obstáculos que en la suma de los días nosotros mismos hemos construído. Persigue, aún en este momento tus sueños. No desistas. Aunque el miedo te muerda, aunque sientas que el sol ya no te calienta como días pasados, aún hay vida en tu alma, aún estás llamado a reconstruir tu destino. Recuerda que es tuyo el libre albedrío. No te entregues a la inercia, al sentimiento victimario. Acepta el reto.

Cada día es un nuevo comienzo, otra etapa. Levanta una oración con tus propias palabras y pide, que lo que ha llegado sepas aceptarlo aunque no lo entiendas. No te quejes del momento, algo secreto se ha hecho presente para vivir esta experiencia. Permite que las horas formando los días te muestren al fin, cual es la lección a aprender de esta dificultad. Busca los recursos que todos llevamos dentro y que en el momento propicio te darás cuenta del tesoro silencioso  que guardabas y desconocías.

No dudes de tu triunfo y que es enorme e infinito el caudal de superación que posees y tu sentido de sobrevivencia es aún mayor.

Lucha con tu sombra y aunque no lo desees, abandona el silencio, la soledad y entra en el juego de los que te rodean. Escucha otras historias y te darás cuenta, que la tuya deja de ser la peor. Respira profundo y siente como la vida palpita en tu interior. Esto que vives es un instante y hay gente deseando verte mejor. Porque aunque te cueste creerlo, todos somos uno y nos necesitamos mutuamente. Aunque no conozcas al que a tu lado pasa, él como tu, forman parte de una energía superior, en la cual todos estamos involucrados.

Recuerda también que la diferencia entre el triunfo y el fracaso es la manera como enfrentamos cada día.
Reavalúa tu autoestima, tu coraje, la ausencia de tus temores y verás que tienes armas de sobra, para ganarle a esta tormenta. Tu forma de enfrentar el momento te permitirá utilizar más eficazmente tus habilidades y también te ayudará a evitar aquello sobre lo cual no tienes ningún control y que te afecta negativamente.

Formas parte de un universo mayor y tienes una tarea, más allá de la que a diario te avocas. Has venido a crecer, y aceptar, aunque no entiendas muchas veces lo que de pronto te asombra. Cada nuevo día es otro comienzo, cualquiera sea la hora y cada momento es el mejor. Porque estás vivo y porque puedes hacerlo.
Y aquí te dejo como de costumbre unos florales que te pueden ayudar si es que este, es el momento que vives:
Mountain Pride + Gorse + Gentian
Un abrazo.
Graciela