NAMASTÊ!

"El dios que habita en mi, saluda al dios que habita en usted"




viernes, 14 de mayo de 2010

El Derecho a Sentirse Mal

Lee el título nuevamente. Tú, ¿te permites?

La sociedad actual promueve de forma casi compulsiva a estar permanentemente, en un estado de “euforia” o bienestar emocional aunque por dentro estés en condición caótica. Esta compulsión puede hacernos huir de manera inconsciente de momentos en los que “tocamos fondo”, calificándolos como negativos y, por supuesto, desagradables.
Suele ocurrir que si compartimos con algún familiar o amigo está sensación de vivir “un bajón”, semidepresivos, o tristes, nos aconsejan que busquemos rápidamente una salida. Alguna actividad para despejar ese momento, para distraer nuestra mente hacia otros intereses, alguna forma de dominar esa sensación incómoda, o, en el peor de los casos, indicar la ingesta de medicamentos que nos vuelven “zombis”.

Huir de nuestros momentos de tristeza, de las emociones grises, nos priva de la posibilidad de contactar profundamente con nuestras necesidades interiores olvidadas, y por lo tanto, con la posibilidad de revisar los aspectos que tal vez no están marchando del todo bien en nuestra vida. Quizás necesitemos una revisión o rectificación urgente, y por eso el llamado de nuestro cuerpo emocional llevándonos hacia ese momento de claros-oscuros.
Mientras que la felicidad impera en nuestros días no nos tomamos el trabajo de detenernos de vez en cuando y reflexionar. Es en los momentos de tristeza que al hacer un alto, porque no conseguimos mantener el ritmo, nos damos cuenta del miedo que nos inunda y las dudas toman cuenta de nuestras horas.

Somos un pequeño universo que se sirve de ciclos naturales, al igual que los ciclos de nuestro mundo: el día y la noche, o el de las estaciones, para que sepamos cómo circular por esos momentos de dificultad. Si somos capaces de vivenciar y superar esos períodos es seguro que nos aportarán un descubrimiento y conocimiento más profundo sobre nosotros mismos.
De la misma manera que no podemos pretender que siempre luzca el sol, tampoco se puede forzar nuestra naturaleza para que invariablemente permanezca imperturbable

En el recorrido de nuestra existencia es muy positivo que transitemos con fe, paciencia y amor por esos momentos de oscuridad y sin duda, resurgiremos como el Ave Fénix con mayor sabiduría y fuerza. Esos momentos son también de vital necesidad en nuestra existencia, para salir de nuestro egoísmo, de crecer en nuestra comprensión hacia el otro, y brindarle nuestra compasión.

Posibles florales para ayudar en esos momentos.
GORSE.......devuelve la esperanza.
BORAGE ................alivia la congoja del corazón.
RESCUE REMEDY......... como lo dice su nombre es el remedio de rescate.

Un abrazo
Graciela





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