Los problemas son despertadores que tratan de alertar a las personas para sus errores. Antes de que el siguiente problema te agobie o un dolor en tu cuerpo te persiga piensa:
¿Esta dificultad, qué quiere mostrarme?
Problemas son avisos como también las enfermedades que sufrimos. La vida los envía para corregir algo que estamos haciendo equivocadamente.
Problemas y enfermedades tienen mucha semejanza y son alertas urgentes para que transformes tus días.
La mayoría de nosotros cuando estamos en una situación de dificultad sea con nuestra salud o con nuestros negocios nos entregamos al miedo, el desánimo o al resentimiento.
La actitud correcta y sabia sería preguntarse:
¿Porqué mi organismo se ha debilitado? ¿Dónde está la causa de este dolor, de este problema en mis días?
Y si no te detienes y entregas parte de tu tiempo para reflexionar, ese tiempo de dificultades y dolores que te asombra tenderá a empeorar.
Puede comenzar con un leve dolor de cabeza. ¿De qué forma estás abusando de tu cuerpo?
Pero como siempre, estás apurado, recurres a un analgésico... y sigues adelante.
El dolor puede insistir y volver con más intensidad en el mismo lugar o en otra parte del cuerpo. El síntoma está tratando de que lo escuches, y tú no estás entendiendo el mensaje que el cuerpo te envía. Yendo al médico, y si este es juicioso, cuando le relatas la locura de tus días te dirá que los medicamentos son solo paliativos y que debes cambiar tu estilo de vida.
Síntomas y enfermedades, debes aprender a respetar, y escuchar lo que te quieren decir. Aprender a buscar y encontrar las causas.
Esa sería una actitud sabia.
Así también con los problemas que te asolan de vez en cuando. Frente a uno que se repite, ha llegado la hora de analizarlo.
Cuando lo hayas hecho, lo irás superando poco a poco y una nueva persona renacerá en tu interior.
Un abrazo
Graciela
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