Sabio no es aquel que tiene la mente atiborrada de información.
La verdadera sabiduría consiste en poder ser feliz en el mundo tal cual es. Sin pretender acomodarlo como a uno le gustaría que fuera.
Tu paz interior y tu felicidad dependen de aceptar que no puedes elegir como tu crees que debería ser. Sino, aceptar como es, lo que ya tienes.
Cuando juzgas como buena o mala una situación, confundes la realidad con tu interpretación personal.
Entonces harás que la paz sea imposible, porque tendrás la mente enfocada en diversos conflictos.
Y, por la ley de correspondencia, conflictivas también serán las experiencias que el mundo exterior te brinde.
Del blog: http://www.de2haz1.com/ de Santiago Mariño
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